Que los Museos son bastantes conservadores en su campañas de comunicación es de todos conocido. Son pocos los que se atreven a vislumbrar campañas atrevidas, rompedoras y por qué no arriesgadas. En el caso del Museo de Bellas Artes de Bilbao parece que sí. Su agencia de comunicación http://www.herederosderowan.com/ al frente Óscar Bilbao ha concebido una estrategia creativa con una propuesta muy alejada de los convencionalismos y nada conservadora.
La campaña y la imagen es algo transgresora y rompedora y nada habitual a la hora de promocionar una exposición de este calibre. El anuncio y cartel anunciador de la muestra sobre 'El joven Murillo' en el Museo de Bellas Artes de Bilbao ha llamado poderosamente la atención a toda la comunidad profesional y al público. En el cartel y anuncios aparece un autorretrato del famoso artista andaluz modificado para incluirle un moderno 'piercing' en su ceja derecha. Este retoque de modernidad y atrevimiento no ha sido del agrado del propietario del cuadro. Así se lo hizo ver hace unos días a la histórica pinacoteca, que ha accedido a retirar la campaña publicitaria apenas tres semanas antes de inaugurarse la exposición, el próximo lunes 19 de octubre.
Muchos Museos y entidades culturales están embarcados en un intento de captar nuevos públicos, concebir estrategias de comunicación que les acerquen a segmentos todavía alejados de estas propuestas culturales. Supongo que detrás de esta propuesta de comunicación está la intención de llegar a captar a un público más joven. Gestionar públicos entraña desde la perpectiva del marketing cultural tener una perspectiva global para entender y comprender a un visitante potencial como consumidor de cultura, que hay que identificar, cualificar, captar y fidelizar.
Pasos previos y básicos para llevar a cabo una estrategia de marketing directo o relacional. Con todo ello, es necesario una comunicación que conecte con el público a impactar y en el caso que tratamos me parece muy buena apuesta que la campaña en cuestión se desmarque del convencioanalismo y apueste por algo más fresco, espontáneo y rompedor.
Es de agradecer que responsables de Museos y agencias de comunicación empiecen a abanderar campañas como éstas. La polémica está servida. Deben los Museos conectar con un público a través de unas campañas de comunicación que se desmarquen de los postulados clásicos y conservadores. Creo que rotundamente sí.
En el mundo del arte y la cultura se ha comprobado que la excepcionalidad cultural sólo nos lleva a caminos que conducen siempre a los mismos resultados. Si quieres resultados distintos empieza por concebir estrategias distintas. Hay que experimentar y acercarse a todas las herramientas de marketing que hoy en día se están conviertiendo en verdaderas armas para concectar con nuevos públicos y crear notoriedad. La creatividad rompedora es una de ellas. No será suficiente pero sí necesario.
Enhorabuena a los responsables del Museo y a Herederos por el guiño creativo y por romper la monotonía en las campañas de comunicación. Igualmente valoro la decisión del Museo en respetar y acceder a la petición del propietario del cuadro, ya que no merece la pena entrar en pólemicas, aunque quizás esta ida y vuelta de la campaña ha conseguido más notoriedad y difusión si no hubiera existido marcha atrás.