El arte y la cultura como proveedores de marketing de experiencias

Las empresas deben ser conscientes del carácter emocional y de experiencia que aporta la cultura en su estrategia de marketing.

martes, 18 de marzo de 2008

Alonso y Hamilton. Mentores y díscipulos en el mundo del arte y la empresa.



Seguramente a muchos de los aficionados a la Fórmula 1 les gustaría recibir una clase magistral de nuestro campeón Fernando Alonso. Él como mentor ofreció su experiencia y su saber hacer frente al volante a un díscipulo; pero se convirtió en un problema ya que el díscipulo era demasiado aventajado. Ya conocemos el resto de la historia.

Todo esto viene a colación de la nueva iniciativa que una marca como Rolex http://www.rolexmentorprotege.com/ puso en hace unos años. Como todos sabemos existen dentro del mundo de la cultura muchas becas o ayudas a la creación. Rolex lleva a cabo una iniciativa cultural que pone en relación la madurez creativa de un autor (Alonso) consagrado con el trabajo de jóvenes talentos (Hamilton). Los elegidos disfrutan de un año de tutoría individual con mentores de la talla de Vargas Llosa, John Baldessari o Julie Taymor. Toda un elenco de talento, y un lujo para una experiencia creativa ( al volante).

La Iniciativa Artística Rolex para Mentores y Discípulos es un programa filantrópico internacional que fue ideado por Rolex y que está dirigido por un equipo de las oficinas centrales de la empresa, en Ginebra. El propósito de este programa es reunir a grandes maestros con jóvenes artistas talentosos del mundo entero durante un año de colaboración creativa, a través de una relación de tutoría individual.

Rolex invita a maestros de danza, cine, literatura, música, teatro y artes visuales para que orienten a título individual a artistas jóvenes con talento. En cada una de las seis disciplinas, un artista consagrado (el Mentor) acepta alentar y guiar a un artista joven (el Discípulo) durante un año y entre ambos deciden la forma más efectiva de interactuar.

Mágnifica idea y aplaudo que una marca como Rolex dedique parte de sus enormes "beneficios" a una iniciativa tan loable. Puede que sobre la idea se deslice la sombra de alguna mente pensante del mundo del marketing: si es así enhorabuena por la idea.

Los profesionales del mundo del marketing y del arte debemos preguntarnos y vislumbrar que son muchos los escenarios de colaboración entre el arte y la empresa y que podemos y debemos apoyar el mundo de la cultura.

Siempre habrá voces que tratarán de crear discordia argumentando que detrás de estas iniciativas y apuestas filantrópicas hay un fin económico, "lavado de imagen" o pura estrategia de comunicación y de relaciones públicas. Yo estoy a favor de estas iniciativas, eso sí, siendo coherente en el planteamiento. En su web Rolex habla de la "obsesión por la perfección" y esto mismo lo han trasladado a la iniciativa de Mentores y Discípulos. La obsesión por que un discípulo también alcance la perfección arropado por un Mentor.

Alguien dijo lo mejor es rodearte de personas mejores que tú. Si yo fuera "Mentor" que mejor satisfacción que ver como un discípulo está por encima de tu creación.